Yanko y el paso del tiempo.

Estoy muy lejos de casa, a miles de kilómetros, cuando comienzo a escribir esta nota. Me llega la noticia a través de una llamada telefónica de que Yanko, el husky siberiano de mi familia, Yanko mismo, “ya no está”. No pudo aguantar más su larga enfermedad y para evitarle más dolor, se le sacrificó. Me extraña la idea de no verlo más, ni escuchar sus ladridos, ni jugar con él. Han sido catorce años en los que Yanko nos ha dado a todos su compañía. La vida de mis padres, ya jubilados, giraba en estos últimos años en torno a él. Sus días se organizaban según el horario de sus numerosas salidas: por la mañana temprano, al mediodía, por la tarde o incluso una vez más, ya de noche, llegaba el momento de sacarlo a dar su paseo. Y durante el paseo, llegaba también el ritual de las paradas, los caminos, los saludos con los vecinos, las charlas ocasionales con los transeúntes. Esos rituales eran siempre fuente de alegría, de orden, de sentido, a pesar de la pereza que a veces daba realizarlos, o de las peleas con otros perros, o de aventuras incómodas como la del rebaño de ovejas que Yanko se empeñó en perseguir y rodear, ante la furia del pastor.

Yanko nos regaló durante catorce años su compañía, pero ese tiempo ya pasó. El largo presente de su infancia de cachorro, de su juventud llena de ímpetu, de su majestuosa madurez y de su vejez débil y tierna ha pasado ya, y ha dado paso a otra cosa, a algo distinto que llena la casa donde vivía y los caminos que recorría, y que es, por ahora y durante un tiempo, silencio. El tiempo de su presente ha dado paso a algo distinto. El tiempo ha pasado. El tiempo pasó.

Pero si es cierto que Yanko nos ha dado durante tantos años su compañía, también es cierto que ahora, en este mismo instante, sigue dándonos algo tan valioso como aquello, y tan real. Aquí y ahora, cuando todo ese tiempo ha pasado, nos está dando que pensar. Nos da que pensar, generoso como es, sobre el pasar del tiempo. Pues cuando por teléfono te dan la noticia y después de unas palabras cuelgas en silencio y te vas a caminar, lo que ha sucedido es que el tiempo ha pasado, irremediablemente, por más que tú no quieras, dando lugar a algo distinto. Y te quedas ahí, pasmado, preguntándote qué ha ocurrido, en qué consiste eso que sucede y que no es otra cosa que el pasar del tiempo.

Ése es el regalo que aquí y ahora Yanko nos está dando. Nos da que pensar por el tiempo y su paso. Sólo nos queda ser fieles a ese regalo, no darle la espalda e intentar, en la medida de lo posible, descubrir su contenido. Por eso nos hacemos esta pregunta ¿En qué consiste el pasar del tiempo? (Continuará).

Comentarios

Lexa ha dicho que…
Puedo hacerte una recomendacion que sin duda no solo disfrutaras sino que, en mi opinion, es de esas cosas que te hacen pensar.
Es un comic frances del cual se hicieron capitulos, del cual conseguir el comic significa que sabes moverte en un mundo paralelo y posees una cantidad de dinero increible. Este comic se llama Arzak Rhapsody.
http://www.youtube.com/watch?v=cRjRBs52igI
Siento no poder explicarte la trama, o solamente de que puede tratar, pero para eso tendra que verlo con sus ojos.
(Son un total de 14 capitulos, disfrutelos)
Espero que tu verano haya sido productivo, aunque por lo que publica, sea lo mas probable
José ha dicho que…
Claro que lo disfrutaré. Además, tengo que confesar que hace muchos años me hice con los capítulos que publicó la revista Totem, y sin poseer una cantidad increible de dinero...Pero no conozco el video, así que lo veré enseguida. Gracias.

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