Un comentario escolar sobre un texto de Nietzsche

El mayor acontecimiento reciente -que “Dios ha muerto”- (…) empieza desde ahora a extender su sombra sobre Europa. Al menos, a unos pocos (…), les parece efectivamente que acaba de ponerse un sol, que una antigua y arraigada confianza ha sido puesta en duda. Nuestro viejo mundo debe parecerles cada día más crepuscular, más dudoso, más extraño, "más viejo" (…) Estas consecuencias inmediatas no son para nosotros (…) de ninguna manera tristes, opacas ni sombrías; son más bien como una especie de luz, una felicidad, un alivio(…). Efectivamente, los filósofos, los "espíritus libres", con la noticia de que el "viejo Dios ha muerto" nos sentimos como alcanzados por los rayos de una nueva mañana (…). Ahí está el horizonte despejado de nuevo, aunque no sea aún lo suficientemente claro; ahí están nuestros barcos dispuestos a zarpar, rumbo a todos los peligros; ahí está toda nueva audacia que le está permitida a quien busca el conocimiento; y ahí está el mar, nuestro mar, abierto de nuevo, como nunca”.
Nietzsche. La Gaya Ciencia.


En este texto el autor reflexiona sobre el problema de la muerte de Dios.



1. Exponer las ideas fundamentales del texto y la relación que hay entre ellas.

En este texto encontramos las siguientes ideas:1) La muerte de Dios, entendida como acontecimiento y noticia con la que se cumple el destino de la cultura occidental, empieza a tener efectos y consecuencias sobre el horizonte cultural europeo.

2) Las consecuencias de la muerte de Dios son el final de la antigua confianza en la que se basa nuestro mundo por su puesta en duda y su revelación como un mundo viejo y caduco, que está llegando a su fin.

3) Estas consecuencias no son necesariamente negativas. Para los espíritus libres, la muerte de Dios significa la apertura de un nuevo horizonte dispuesto a ser recorrido por quien busca con audacia afrontar los peligros del conocimiento. Se abren de nuevo posibilidades inéditas de vida y pensamiento.


La relación entre estas ideas es la siguiente. Se plantea en él una primera idea según la cual se afirma el acontecimiento de la muerte de Dios (idea 1). A continuación (idea 2), se extraen de esa afirmación dos consecuencias. La primera consecuencia es el fin de la confianza en la que se basa nuestro mundo. La segunda es la aparición de nuestro mundo como caduco y terminado. En último lugar (idea3) se valoran estas consecuencias como algo positivo para aquellos espíritus libres que buscan el conocimiento porque el horizonte abierto con la muerte de Dios implica que es posible pensar de nuevo.




Comentarios

Anónimo ha dicho que…
El otro día fueron las pruebas de acceso a la universidad. En filosofía, en una de las opciones, el texto que había que comentar era este mismo. Me pareció una casualidad maravillosa.
José ha dicho que…
:D

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