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Mostrando entradas de 2013

Herodes y los inocentes

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"Entonces Herodes, al ver que había sido burlado por los magos, se enfureció terriblemente y envió a matar a todos los niños de Belén y de toda su comarca, de dos años para abajo, según el tiempo que había precisado por los magos".                                                                                         (Mt 2, 16)   ¿Quién cumple hoy el papel de Herodes? ¿Y quién el de los inocentes?

Un nuevo comienzo

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La natividad de Fra Angélico No solemos reparar en la novedad que un nacimiento trae consigo al mundo en el que acontece. Por esa razón, en una fecha como ésta, es conveniente volver a leer a Hanna Arendt: "Lo nuevo siempre se da en oposición a las abrumadoras desigualdades de las leyes estadí­sticas y de su probabilidad, lo nuevo aparece siempre en forma de milagro. El hecho de que el ser humano sea capaz de acción significa que cabe esperarse de él lo inesperado, que es capaz de realizar lo que es infinitamente improbable. Y una vez más, esto es posible debido sólo a que cada ser humano es único, de tal manera que con cada nacimiento entre algo singularmente nuevo en el mundo". Hannah Arendt, La condición humana

Tiempo de Navidad

El tiempo navideño es un tiempo de celebración, de descanso, de vacaciones, de reencuentro con familiares y... de recuerdos. Al volver a celebrar la navidad a través de los ojos de los niños, recordamos nuestras navidades. Al reencontrarnos con los familiares en los días señalados recordamos también a aquellos que no están con nosotros para compartirlas.  Siendo la Navidad un tiempo de recuerdos, es conveniente distinguir entre hacer memoria y recordar, porque su confusión puede hacernos perder una razón para la alegría en este tiempo de celebración. Hacer memoria es traer al presente la imagen muerta de un pasado que ya no es nada. Por esa razón, los sentimientos que lo acompañan son la melancolía, la añoranza y la tristeza, junto con la percepción de lo transitorio de la realidad. Recordar, sin embargo, es distinto: tiene algo de resurrección y renacimiento. Los sentimientos que lo acompañan son la sorpresa por el reencuentro y la alegría.  Recordar significa dejar qu

Invictus, poema de William Ernest Henley

En la noche que me envuelve negra como un pozo insondable doy gracias al dios que fuere por mi alma inconquistable. En las garras de las circunstancias no he gemido ni llorado. Ante las puñaladas del azar, si bien he sangrado, jamás me he postrado. Más allá de este lugar de ira y llantos acecha la oscuridad con su horror. No obstante la amenaza de los años me halla y me hallará sin temor. Ya no importa cuán recto haya sido el camino, ni cuántos castigos lleve a la espalda. Soy el amo de mi destino. Soy el capitán de mi alma. (Traducción del doblaje al español de la pelicula Invictus (2009) dirigida por Clint Eastwood) Texto original: Out of the night that covers me, Black as the pit from pole to pole, I thank whatever gods may be For my unconquerable soul. In the fell clutch of circumstance I have not winced nor cried aloud. Under the bludgeonings of chance My head is bloody, but unbowed. Beyond this place of wrath and tears Looms but t

Un secreto

¿Estás seguro de que quieres conocerlo? ¿No será demasiado pronto para ti? Mejor deja de leer este texto. No dirás que no te he advertido.  Si aún lo sigues leyendo, te lo contaré. Al fin y al cabo no va a salir de aquí, pero guárdame el secreto. Eso a lo que llamamos “vivir”, con sus afanes y preocupaciones, con sus anhelos, deseos, fracasos y éxitos, consiste simplemente en una cierta manera de morir, nada más. De eso se trata al final, después de tantos ruidos y distracciones en los que se ocupa nuestra vida. Con razón te preguntarás: ¿acaso hay diferentes maneras de morir?, ¿no son todas lo mismo? En absoluto. Al menos hay dos. La fecunda y la estéril. La primera hace de tu vida y tu muerte una tierra fértil de la que puede nacer algo distinto de ti, en lo que, sin embargo, perduras . La segunda te encierra en tus límites, haciendo de ellos un terreno seco, incapaz de dar lugar a novedad alguna. Te da un nombre al precio de arrancarte el futuro. Ahora he de hacerte una p

A qué se refiere la palabra “Dios”

Ahora que estamos estudiando a autores medievales, los alumnos de 2º de Bachillerato han escrito una disertación sobre el siguiente tema: ¿a qué se refiere -para ti- la palabra “Dios”?. La estructura de la disertación tiene tres partes. En la primera exponen directamente y sin argumentar su respuesta personal a la pregunta. En la segunda desarrollan argumentos que la justifiquen, añadiendo ejemplos y respuestas a posibles objeciones. En la tercera elaboran una conclusión breve en la que se muestra cómo los argumentos llevan a la conclusión. Las respuestas a la pregunta han sido varias, pero pueden resumirse en dos: 1) la palabra “Dios” se refiere a un ser poderoso, creador, providente, preocupado por la suerte del ser humano, fuente de alegría, compañía y esperanza; 2) La palabra “Dios” se refiere a una invención del ser humano creada para encontrarle un sentido a la finitud, al dolor, a la muerte, una ficción a la que las personas se aferran para poder soportar el sufrimiento, ut

Mandela en la Memoria

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Me impresionan las imágenes en la televisión de tantas  personas por las calles de Soweto, Pretoria y otras ciudades sudafricanas, bailando y cantando en homenaje a la vida de Madiba, Nelson Mandela. Son estas personas desconocidas, y no tanto las conocidas y sus previsibles mensajes de condolencia, las que nos descubren el verdadero sentido de su fallecimiento. La vida de Mandela ha llegado a su fin, pero no por eso se despeña en la nada, ni se aniquila cuanto hizo y fue. Al contrario, su fallecimiento no es el final de cuanto ha sido, sino el repliegue de una vida singular en el seno de la Memoria (popular, colectiva, Mnemosyne), desde la cual puede ser evocado, celebrado, recreado. Desde esa Memoria insiste el misterio de este hombre asombroso, conocedor del secreto del perdón, la generosidad y la reconciliación. Los hombres y mujeres que cantan en Soweto o Pretoria por el fallecimiento de Mandela son sabios: lloran su muerte celebrando su vida.

Preocupaciones

La mayor parte del tiempo andamos preocupados por cosas que no van a pasar y, si pasan, descubrimos que no son como las habíamos imaginado.

La inmortalidad y Luis García Montero

LA INMORTALIDAD Nunca he tenido dioses y tampoco sentí la despiadada voluntad de los héroes. Durante mucho tiempo estuvo libre la silla de mi juez y no esperé juicio en el que rendir cuentas de mis días. Decidido a vivir, busqué la sombra capaz de recogerme en los veranos y la hoguera dispuesta a llevarse el invierno por delante. Pasé noches de guardia y de silencio, no tuve prisa, dejé cruzar la rueda de los años. Estaba convencido de que existir no tiene trascendencia, porque la luz es siempre fugitiva sobre la oscuridad, un resplandor en medio del vacío. Y de pronto en el bosque se encendieron los árboles de las miradas insistentes, el mar tuvo labios de arena igual que las palabras dichas en un rincón, y el viento abrió sus manos y los hoteles sus habitaciones. Parecía la tierra más desnuda, porque la noche fue, como el vacío, un resplandor en medio de la luz. Entonces comprendí que la inmortalidad puede cobrarse por adelantado. Una inmortalidad q

Un ejercicio sobre Platón

Comentario de un texto de Platón: “—Dirijámonos desde luego a esas cosas de que hablamos antes (…), la igualdad, la belleza, la bondad y todas las existencias esenciales, ¿experimentan a veces algún cambio, por pequeño que sea, o cada una de ellas, siendo pura y simple, subsiste siempre la misma en sí, sin experimentar nunca la menor alteración, ni la menor mudanza? —Es necesariamente preciso que ellas subsistan siempre las mismas sin mudar jamás. —Y todas las demás cosas, repuso Sócrates, hombres, caballos, trajes, muebles y tantas otras de la misma naturaleza, ¿quedan siempre las mismas, o son enteramente opuestas a las primeras, en cuanto no subsisten siempre en el mismo estado, ni con relación a sí mismas, ni con relación a los demás? —No subsisten nunca las mismas, respondió Cebes. —Ahora bien; estas cosas tú las puedes ver, tocar, percibir por cualquier sentido; mientras que las primeras, que son siempre las mismas, no pueden ser comprendidas sino por el pen

Dos citas contrapuestas sobre la verdad

La primera, de Campoamor: Y es que en el mundo traidor nada hay verdad ni mentira; todo es según el color del cristal con que se mira. La segunda, de Antonio Machado: ¿Tu verdad? No, la Verdad, y ven conmigo a buscarla. La tuya, guárdatela. La mayoría de mis alumnos suelen elegir la primera, pero cuando vienen a reclamar la nota de un examen, prefieren la segunda.

En qué consiste la ética (adaptado de un texto de Savater)

La ética no es más que el intento racional de averiguar cómo vivir mejor. Sólo quien ha nacido para esclavo o quien cree que todo da igual se dedica a vivir de cualquier manera. Quieres averiguar cómo vivir mejor y darte la buena vida: estupendo. Pero también quieres que esa buena vida no sea la buena vida de una coliflor o de un escarabajo, sino una buena vida humana . Es lo que te corresponde, y estoy seguro de que a ello no renunciarías por nada del mundo. Pues bien, ser humano consiste principalmente en tener relaciones con los otros seres humanos. Si pudieras tener muchísimo dinero, una casa suntuosa, las mejores ropas, los más exquisitos alimentos, etc., pero todo ello a costa de no volver a ver ni ser visto por ningún ser humano jamás, ¿estarías contento? ¿Cuánto tiempo podrías vivir así sin volverte loco ? ¿No es la mayor locura querer las cosas a costa de la relación con las personas? Muy pocas cosas conservan su gracia en la soledad; y si la soledad es completa y definiti

Dudar de lo indudable

En estos días hemos leído en clase un texto sobre el origen de la filosofía y su nacimiento a partir de la admiración y la duda. Admiración ante un mundo enigmático que, a pesar de su diversidad y sus cambios, muestra orden y unidad.   Duda entendida como un cuestionar aquello que todos damos por bueno o verdadero. Esta definición de duda me sorprende: ¿cuestionar lo que todos damos por bueno o verdadero? Cuestionar lo incuestionado, lo que entre nosotros se presenta como evidente, claro por sí mismo, indiscutible y obvio. Me doy cuenta de que dudar de lo que es dudoso es una tarea muy sencilla, pero dudar de lo indudable, no. Basta hacer la prueba preguntándonos qué es hoy para nosotros lo incuestionable. Pregunto a mis alumnos si hay algo en este mundo absolutamente indudable   y, después de pensarlo, algunos me contestan: la muerte. En efecto, ¿quién duda entre nosotros de la muerte, de su poder sobre la existencia, de su evidencia irrebatible? ¿Acaso hay alguien capaz hoy de

Adivinanza de la polilla

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En la estantería de una biblioteca hay tres libros de 100 páginas cada uno. En la página 1 del primer volumen hay una polilla que comienza a devorar sin pausa una página tras otra, de izquierda a derecha, hasta la página 100 del tercer volumen. Si no contamos las tapas ¿cuántas páginas se comerá?

Grupos en Facebook para alumnos J-M

Bienvenidos al nuevo curso. Si como alumno de bachillerato en nuestro centro estás interesado en realizar trabajos voluntarios para las asignaturas de Filosofía y Ciudadanía o Historia de la Filosofía, te invitamos a participar en los siguientes grupos cerrados de Facebook: Para alumnos de 1º de Bachillerato en el J-M (Filosofía y ciudadanía): Para alumnos de 2º de bachillerato en el J-M (Historia de la filosofía): Allí nos encontramos. Un saludo.

Algunos libros de Foucault

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Pequeña biblioteca con libros de Foucault en pdf en pijamasurf.com: Historia de la locura en la época clásica. Raymond Roussel. Las palabras y las cosas. El orden del discurso. Esto no es una pipa. Ensayo sobre Magritte. Vigilar y castigar. Historia de la sexualidad. La verdad y las formas jurídicas.  

¿Por qué me enamoré de la filosofía?

Ahora que se acerca el comienzo del curso y faltan pocos días para encontrarme de nuevo en el aula dando clases de filosofía, siento la necesidad de responder a una pregunta: ¿ por qué me enamoré de la filosofía ? Comprender por qué se enamora uno es tarea difícil, si no imposible, porque enamorarse tiene mucho de encuentro imprevisto y de azar sin por qué. Un encuentro inesperado con alguien que nos asombra y nos saca de nosotros mismos hace nacer en nuestro interior el deseo de un nuevo encuentro que dé paso a otro, y a otro, en una repetición en la que no vemos el fin... En mi caso, me encontré con la filosofía durante la adolescencia y desde entonces no nos hemos separado. ¿Por qué? Respondiendo en pocas palabras: me enamoré de la filosofía porque me sentí en compañía, encontré en ella respuestas a mis preguntas y gracias a ella me sentí una persona libre. Me sentí en compañía . Al dejar atrás la infancia y entrar en la juventud, necesitaba responderme a preguntas que

Volver a El Alto

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Estoy pasando los meses de Julio y Agosto en Bolivia, entre la ciudad de La Paz y El Alto. Después de unas semanas de descanso y encuentro con los amigos, me pongo en contacto con el colegio Jesús-María de El Alto y surge la posibilidad de colaborar con ellos en tareas de apoyo a la lectura con niños de 7 y 8 años. El trayecto desde donde me alojo en La Paz hasta el colegio de El Alto es largo y deja mucho tiempo para pensar. En uno de esos viajes pienso si esa pequeña tarea de apoyo a la lectura durante unas pocas semanas vale de algo ante tanta necesidad. Apenas una gota en el mar. ¿Para qué ese esfuerzo? En ese instante recuerdo una historia conocida y mil veces escuchada que vuelvo a contar de memoria, con todo lo que la memoria tiene de invención. La historia dice así: Un hombre camina por la playa, observando cómo las olas dejan en la arena pequeñas estrellas de mar que poco a poco van secándose al sol. A lo lejos distingue la figura de otro hombre que, en su paseo,

Madre nuestra que estás en la Tierra

Escribo estas líneas desde Bolivia. Aquí, con la llegada del mes de Agosto, se celebra a la Pachamama con multitud de rituales. Para acercarnos a ella, nada mejor que este texto de Galeano: Madre nuestra que estás en la tierra Eduardo Galeano- Los Hijos de los días. En los pueblos de los andes, la madre tierra, la Pachamama, celebra hoy su fiesta grande. Bailan y cantan sus hijos, en esta jornada inacabable, y van convidando a la tierra un bocado de cada uno de los manjares de maíz y un sorbito de cada uno de los tragos fuertes que les mojan la alegría. Y al final, le piden perdón por tanto daño, tierra saqueada, tierra envenenada, y le suplican que no los castigue con terremotos, heladas, sequías, inundaciones y otras furias. Ésta es la fe más antigua de las Américas. Así saludan a la madre, en Chiapas, los mayas tojolabales: Vos nos das frijoles, que bien sabrosos son con chile, con tortilla. Maíz nos das, y buen café. Madre querida, cuidanos bien, bien. Y que jamás se nos ocurra

Una definición de filosofía

¿Una definición de filosofía? La filosofía es la entrega calculada al delirio de pensar.

Comienzo y final

Nuestra vida no comienza con su inicio ni termina con su final. En la medida en que uno mismo es continuación de aquellos de los que nace, de sus progenitores y antecesores, el comienzo de nuestra vida es un retomar el legado de esas vidas pasadas en lo que ellas tienen de posibilidad, futuro y porvenir, siendo nuestra vida precisamente su posibilidad de futuro y porvenir. En la medida en que uno mismo perdura en aquello que nace de sí, en sus obras, sus sucesores, sus descendientes, el final de nuestra vida es un confiado entregarse a su continuidad desconocida. Por estas razones nuestra vida no comienza con su inicio ni termina con su final. Inicio y final son, más bien, dos aspectos inseparables de su renovación.

Uno mismo

Uno mismo es continuación de aquello de lo que nace, de sus antecesores. A su vez, uno mismo continúa en aquello que nace de sí. Lo cual nos plantea, entre otros, el problema del inicio y del fin.

Orientaciones prácticas para una discusión filosófica

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Las siguientes orientaciones pueden facilitar el desarrollo de una discusión filosófica en un aula, un centro cultural o un café filosófico (adaptadas de La filosofía en el aula y Enseñar filosofía hoy (de Lipman y VV. AA respectivamente) ) . 1. Ayudar a quien tiene dificultades de expresión utilizando frases como las siguientes: Parece que estás diciendo... Corrígeme si me equivoco, pero ¿no es esto lo que quieres decir? ¿Ayudaría si expreso lo que dijiste de este modo...? 2. Animar al participante a que explique su punto de vista indagando en su sentido con frases como: ¿Qué puntos de los que has mencionado consideras más importantes?¿Por qué?  ¿Podrías hacernos un resumen breve de lo que estás expresando? Esto es lo que parece más relevante que has dicho, ¿estoy en lo cierto? 3. Ayudar a inferir lo que se está sugiriendo y sus posibles consecuencias:  De lo que estás diciendo parece seguirse lógicamente que... ¿Estás sugiriendo que ...? ¿Estarías en desacuerdo

Ir a alguna parte

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"Verás, te voy a contar una cosa: yo cada mañana salgo a estirar las piernas antes de desayunar, no por nada, sino para hacer un poco de ejercicio; pues bien, al principio, al salir de casa les decía a mis nietos: ¿queréis venir a dar un paseíto con el abuelo? Y ellos siempre me contestaban: No, abuelo. Hasta que un día se me ocurrió decirles: Voy al estanco a por tabaco, ¿alguien me quiere acompañar? Y ellos dijeron en seguida que sí, porque sabían que íbamos a alguna parte, y estaban seguros de que al llegar al estanco me camelarían para que les comprara alguna chuchería. Desde entonces, cuando quiero compañía, me invento un recado, y nunca falla. ¿Sabes por qué? Pues porque está en la naturaleza humana el que cualquier cosa, hasta la más agradable, haya de hacerse con una finalidad. Sí, querida, siguió diciendo, el ser humano necesita un objetivo para hacer las cosas; hasta para seguir viviendo necesitamos un objetivo. El mío, ya lo ves, son estos demonios: verles crecer, ha

Una ilusión

"La dura experiencia de nuestra propia crisis no nos ha de hacer perder de vista la raíz de la crisis global. Es una ilusión pensar que estamos saliendo de la crisis, si no se regula la actual dinámica financiera, desvinculada de las necesidades de los pueblos y del bien común de la comunidad humana, si no se acaba con los paraísos fiscales, elemento consustancial de la especulación financiera que domina la economía mundial, si no se establece una política de impuestos a las finanzas internacionales para una retribución más justa de la riqueza, si no se lucha eficazmente contra la impunidad y la opacidad de las especulaciones…".                                                                                        José Antonio Pagola.

Hablar y callar

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A veces las personas sólo hablan para escucharse a sí mismas y callan para alejarse de los demás. Otras veces, sin embargo, las personas hablan para escuchar al otro y callan para estar en su compañía sin condiciones ni propósitos.

Una pregunta sobre Educación

Me plantearon esta pregunta hace ya tiempo y aún me la planteo: ¿Educamos para la vida o amaestramos para el mercado?

Dos clases de economistas

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José Luis Sampedro Cuenta José Luis Sampedro, con sencillez y cercanía,  que hay dos clases de economistas. La primera clase está formada por aquellos que trabajan para que los ricos sean más ricos. La segunda clase está formada por aquellos que trabajan para que los pobres sean menos pobres. Él, desde luego, pertenece a la segunda. Para comenzar a conocer la obra de José Luis Sampedro recomendamos dos lecturas: la novela "La sonrisa etrusca" y el ensayo "El mercado y la globalización".

Relación entre filosofía, ciencia, arte y religión

Una hipótesis: la filosofía, la ciencia, el arte, la religión, nacen de una experiencia común a la que responden de manera diferente. La experiencia común es la del encuentro con una alteridad irreductible que desborda expectativas, cuestiona conocimientos, pone en suspenso lo evidente y abre nuevos horizontes. En respuesta a esa experiencia la ciencia elabora conceptos, la filosofía construye ideas, la religión celebra ritos y el arte crea formas sensibles. Estas respuestas, siendo distintas las unas de las otras, no son necesariamente excluyentes. Hay formas sensibles en la celebración religiosa, ideas en el arte, conceptos en la filosofía, rituales en la ciencia, pero cada una de las respuestas acentúa aquello que le es propio.

El verdadero anhelo del ser humano

¿En qué consiste el verdadero anhelo del ser humano? ¿En el prestigio, el poder, la riqueza? En realidad  prestigio, poder y riqueza son sustitutos que pretenden ocupar su lugar cuando el ser humano, por debilidad, miedo o ambas cosas, es incapaz de lograrlo. Lo que solemos llamar "realidad" es el resultado de la renuncia a ese anhelo. Pero él insiste. Escuchemos en qué consiste verdaderamente: "El hombre se realiza como tal, alcanza su finalidad, su telos en la medida misma en que se autotrasciende . Su amor al devenir -que es en rigor autotrascendencia- lleva al hombre verdadero a preparar y querer su propio ocaso, condición de la creación.  Para poder crear, es decir, para producir un ser que trasciende la propia individualidad, para dar vida a un ser diferenciado de Uno Mismo (y eso es crear, engendrar), es preciso diferenciarse de sí mismo, desbordar el propio límite alcanzado , saltar "por encima de la propia cabeza", condición todo ello de poíesis

¿Quién es uno mismo?

Este Manuel no deja de sorprenderme. Cuando menos lo espero, en medio de la conversación más banal o la circunstancia más cotidiana, siempre a contrapié y desprevenido, va y me suelta una barbaridad que me deja temblando y sin saber qué decir ni responder. El otro día, hablando de la adolescencia y su búsqueda de la propia identidad cuando se quiebra la de la infancia y los adultos no son ya modelo de nada, me suelta una andanada de las suyas: -Mira, no hay razón para tanta búsqueda, ni tanto no sé quién soy ni tanta gaita. Uno es aquello que aún tienen de vivo los muertos y se acabó. Si te gusta, bien, y si no, da igual. -Pero Manuel, no te entiendo. Además ¿cómo le digo yo eso a un chaval en clase? Los muertos están muertos y los vivos, pues vivos... -¿Me vas a decir de verdad, así sin más, que los vivos están vivos? ¿Pero te has fijado en la cara de la gente en el metro por la mañana? ¿Y en la tuya? Hay muertos más vivos que algunos de ésos, así que nada, nada, no m

Llegar a ser alguien

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Nazareth Mi amigo Manuel está preocupado porque una persona muy querida sueña constantemente con " llegar a ser alguien " y como no lo consigue, lo pasa muy mal. Manuel sabe que esta persona es religiosa y se le ha ocurrido escribir una historia inspirada, sólo inspirada, en un cierto Jesús de Nazareth del que ella le ha contado muchas historias. El relato dice así: Érase una vez, hace mucho tiempo, un modesto carpintero llamado Jesús que vivía en el pueblo de Nazareth. Nazareth era una pobre y pequeña aldea olvidada en un extremo lejano del Imperio Romano, tan insignificante como lo eran sus habitantes. Jesús no destacaba entre ellos por su riqueza, por ser un gran carpintero o por su papel en la comunidad. Él sentía que allí, perdido en aquel rincón olvidado del mundo, no era nadie. Pero quería ser alguien, así que pensó cómo lograrlo y eligió estudiar para ser rabí, maestro. Si quería ser alguien como aquellos hombres sabios debería aprender a leer y a escribir, d

Una cuestión de hecho

Hace unos días discutíamos en unas clases sobre David Hume ejemplos diversos de posibles cuestiones de hecho, definiendo una cuestión de hecho como aquella que se puede verificar acudiendo a la experiencia. Fue discutida la llegada del hombre a la luna, la guerra de Troya o el nacimiento de Jesús, pero sobre todo lo que más sorpresa provocó fue el ejemplo de tu muerte futura. ¿Es una cuestión de hecho? Varios alumnos responderon enseguida que sí, porque es un hecho que las personas mueren. Pero enseguida nos dábamos cuenta de que la pregunta se refería no a la muerte de los otros, sino a la muerte propia que se nos promete como futura cuando recibimos nuestro nombre. De ella ¿hay experiencia? Y una perplejidad más que añadir a esa reflexión. En el instante mismo de tu muerte futura ¿estás o no estás? Para los interesados: algunas consecuencias que se siguen de estas preguntas se desarrollan en textos de García Calvo como por ejemplo estos dos sobre el nacer y el morir. O en

¿Para qué sirve la filosofía?

La filosofía sirve para poner freno a la estupidez. La estupidez consiste en creer verdaderas las mentiras que en una sociedad se inventan para justificar sus desigualdades, sus luchas por el dominio, sus sacrificios inútiles, sus servidumbres disfrazadas, sus injusticias y su cobardía ante las posibilidades de lo real. Allí donde se descubre la mentira de la verdad, allí se filosofa y la estupidez retrocede, pudiéndose durante un instante frágil y eterno, sentir, pensar y crear de nuevo.

El mayor archivo de audios y vídeos de animales

La Biblioteca Macauly es un inmenso archivo científico de audios y vídeos de animales que está ya accesible en Internet con más de 150.000 registros. Mamíferos, insectos, reptiles e incluso peces, están grabados y clasificados en fichas en las que, además de aprender sobre ellos, podemos verlos y escucharlos. Ésta es su dirección: http://macaulaylibrary.org/

Delincuencia, violencia, desigualdad

El otro día salí de una clase de bachillerato bastante preocupado. Habíamos discutido sobre el problema de la delincuencia en nuestra sociedad. La respuesta mayoritaria de los alumnos que intervenían era la del endurecimiento del sistema penal. Ante el robo, el asesinato, la corrupción, la respuesta ha de ser aumentar el tiempo de condena y aplicar con más rigor las penas, llegando incluso a legalizar la pena de muerte. Sólo unas pocas personas dijeron, por ejemplo, que las personas cambian y que hay que dar una segunda oportunidad, siendo rápidamente contestadas con un rotundo “las personas nunca cambian”. Cualquier respuesta discutida se refería sólo al individuo, sin considerar ni su historia personal ni su realidad social. Nadie comentó, por ejemplo, que una sociedad con menos desigualdades es una sociedad menos violenta y con menos delincuencia. Pero así es. Por tanto, debemos añadir esa consideración. Un texto de Susan George tomado de su libro “Sus crisis, nuestras soluciones

El Ángel de la Historia

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Angelus Novus de Paul Klee "Hay un cuadro de Klee que se llama Angelus Novus . En él se muestra a un ángel que parece a punto de alejarse de algo que le tiene paralizado. Sus ojos miran fijamente, tiene la boca abierta y las alas extendidas; así es como uno se imagina al Ángel de la Historia. Su rostro está vuelto hacia el pasado. Donde nosotros percibimos una cadena de acontecimientos, él ve una catástrofe única que amontona ruina sobre ruina y la arroja a sus pies. Bien quisiera él detenerse, despertar a los muertos y recomponer lo despedazado, pero desde el Paraíso sopla un huracán que se enreda en sus alas, y que es tan fuerte que el ángel ya no puede cerrarlas. Este huracán le empuja irreteniblemente hacia el futuro, al cual da la espalda, mientras los escombros se elevan ante él hasta el cielo. Ese huracán es lo que nosotros llamamos progreso". Walter Benjamin . Tesis sobre la filosofía de la historia , Tesis IX

Por qué no se aburren los otros animales y nosotros sí

Los animales no se aburren porque, aunque recuerdan y esperan, carecen de la noción de tiempo como intervalo vacío entre un principio y un fin. Nosotros, en la medida en que sabemos de nuestro principio y nuestro fin desde cierta edad, percibimos el vacío del intervalo al cual solemos llamar “vida” e intentamos llenarlo (¿qué podría suceder si se pone en cuestión ese saber del principio y del fin?). Pero leamos mejor a García Calvo: “El que no haya tenido tan siquiera la gracia de quedarse pensativo (y bien le disculparía si envidioso al mismo tiempo) contemplando las andanzas de un gato, calmosas, sigilosas, desapasionadas, de un cuarto al otro de la casa, y otra vez del otro al uno, subiendo las escaleras de uno al otro piso para volver a bajarlas tranquilamente, como señales evidentes de no estar buscando nada ni de ir a ningún sitio, o bien mirando a un asno plantado, delante de la cuadra, sobre sus cuatro patas, mirando indiferente ponerse el sol, durante una hora, dos horas