Delincuencia, violencia, desigualdad

El otro día salí de una clase de bachillerato bastante preocupado. Habíamos discutido sobre el problema de la delincuencia en nuestra sociedad. La respuesta mayoritaria de los alumnos que intervenían era la del endurecimiento del sistema penal. Ante el robo, el asesinato, la corrupción, la respuesta ha de ser aumentar el tiempo de condena y aplicar con más rigor las penas, llegando incluso a legalizar la pena de muerte. Sólo unas pocas personas dijeron, por ejemplo, que las personas cambian y que hay que dar una segunda oportunidad, siendo rápidamente contestadas con un rotundo “las personas nunca cambian”. Cualquier respuesta discutida se refería sólo al individuo, sin considerar ni su historia personal ni su realidad social. Nadie comentó, por ejemplo, que una sociedad con menos desigualdades es una sociedad menos violenta y con menos delincuencia. Pero así es. Por tanto, debemos añadir esa consideración. Un texto de Susan George tomado de su libro “Sus crisis, nuestras soluciones” lo plantea con brevedad y claridad:

“La cadena es muy simple si pensamos en ella desde esta perspectiva: las desigualdades suponen jerarquías rígidas; las jerarquías conllevan distinciones sociales y exclusión que refuerzan el estatus bajo y provocan una humillación constante, estresante, a grandes sectores de la población. Por consiguiente, las sociedades jerárquicas (y los lugares de trabajo), donde impera la desigualdad, tendrán peores consecuencias para la salud y causarán más violencia que las sociedades más igualitarias y menos jerárquicas”.

A continuación, la autora examina diversos estudios que muestran la correlación entre desigualdad social, enfermedad, violencia, delincuencia, e incluso falta de creatividad. ¿Una conclusión?

"Una sociedad igualitaria quizás parezca más cara de mantener, pero es una ganga si pensamos en las alternativas: la enfermedad, el crimen, la mala salud, el estrés y todos los demás impactos suponen costes enormes, también de carácter financiero".

Comentarios

Entradas populares

En qué consiste un problema filosófico.

Uno más uno no siempre son dos.

Adivinanza en la ferretería.