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Mostrando entradas de enero, 2013

¿Para qué sirve la filosofía?

La filosofía sirve para poner freno a la estupidez. La estupidez consiste en creer verdaderas las mentiras que en una sociedad se inventan para justificar sus desigualdades, sus luchas por el dominio, sus sacrificios inútiles, sus servidumbres disfrazadas, sus injusticias y su cobardía ante las posibilidades de lo real. Allí donde se descubre la mentira de la verdad, allí se filosofa y la estupidez retrocede, pudiéndose durante un instante frágil y eterno, sentir, pensar y crear de nuevo.

El mayor archivo de audios y vídeos de animales

La Biblioteca Macauly es un inmenso archivo científico de audios y vídeos de animales que está ya accesible en Internet con más de 150.000 registros. Mamíferos, insectos, reptiles e incluso peces, están grabados y clasificados en fichas en las que, además de aprender sobre ellos, podemos verlos y escucharlos. Ésta es su dirección: http://macaulaylibrary.org/

Delincuencia, violencia, desigualdad

El otro día salí de una clase de bachillerato bastante preocupado. Habíamos discutido sobre el problema de la delincuencia en nuestra sociedad. La respuesta mayoritaria de los alumnos que intervenían era la del endurecimiento del sistema penal. Ante el robo, el asesinato, la corrupción, la respuesta ha de ser aumentar el tiempo de condena y aplicar con más rigor las penas, llegando incluso a legalizar la pena de muerte. Sólo unas pocas personas dijeron, por ejemplo, que las personas cambian y que hay que dar una segunda oportunidad, siendo rápidamente contestadas con un rotundo “las personas nunca cambian”. Cualquier respuesta discutida se refería sólo al individuo, sin considerar ni su historia personal ni su realidad social. Nadie comentó, por ejemplo, que una sociedad con menos desigualdades es una sociedad menos violenta y con menos delincuencia. Pero así es. Por tanto, debemos añadir esa consideración. Un texto de Susan George tomado de su libro “Sus crisis, nuestras soluciones

El Ángel de la Historia

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Angelus Novus de Paul Klee "Hay un cuadro de Klee que se llama Angelus Novus . En él se muestra a un ángel que parece a punto de alejarse de algo que le tiene paralizado. Sus ojos miran fijamente, tiene la boca abierta y las alas extendidas; así es como uno se imagina al Ángel de la Historia. Su rostro está vuelto hacia el pasado. Donde nosotros percibimos una cadena de acontecimientos, él ve una catástrofe única que amontona ruina sobre ruina y la arroja a sus pies. Bien quisiera él detenerse, despertar a los muertos y recomponer lo despedazado, pero desde el Paraíso sopla un huracán que se enreda en sus alas, y que es tan fuerte que el ángel ya no puede cerrarlas. Este huracán le empuja irreteniblemente hacia el futuro, al cual da la espalda, mientras los escombros se elevan ante él hasta el cielo. Ese huracán es lo que nosotros llamamos progreso". Walter Benjamin . Tesis sobre la filosofía de la historia , Tesis IX

Por qué no se aburren los otros animales y nosotros sí

Los animales no se aburren porque, aunque recuerdan y esperan, carecen de la noción de tiempo como intervalo vacío entre un principio y un fin. Nosotros, en la medida en que sabemos de nuestro principio y nuestro fin desde cierta edad, percibimos el vacío del intervalo al cual solemos llamar “vida” e intentamos llenarlo (¿qué podría suceder si se pone en cuestión ese saber del principio y del fin?). Pero leamos mejor a García Calvo: “El que no haya tenido tan siquiera la gracia de quedarse pensativo (y bien le disculparía si envidioso al mismo tiempo) contemplando las andanzas de un gato, calmosas, sigilosas, desapasionadas, de un cuarto al otro de la casa, y otra vez del otro al uno, subiendo las escaleras de uno al otro piso para volver a bajarlas tranquilamente, como señales evidentes de no estar buscando nada ni de ir a ningún sitio, o bien mirando a un asno plantado, delante de la cuadra, sobre sus cuatro patas, mirando indiferente ponerse el sol, durante una hora, dos horas