En qué consiste la Historia de la Filosofía
Vuelve a comenzar el curso y con él vuelven algunas preguntas que necesitan de nuevo ser replanteadas. Una de esas preguntas, relacionada con Filosofía II, es ésta : ¿en qué consiste la Historia de la Filosofía?. Encontraremos una respuesta en el siguiente texto que se presenta no como solución al problema, sino como ocasión para repensarlo:
Sobre la Historia de la Filosofía.
1. El hombre, a diferencia de la planta, el animal o la piedra, no se encuentra con su vida dada de una vez por todas, sino que tiene que hacérsela. La piedra o el animal son lo que son pero el hombre tiene que hacerse a sí mismo a partir de la realidad que le circunda y no está dado aquello que debe hacer de sí. Por eso la vida es una tarea que pone en relación al hombre, que ha de ser quien es, y la realidad, que le ofrece dificultades y facilidades para realizarse como proyecto.
2. El encuentro entre el hombre y la realidad no se da de forma inmediata. El hombre se encuentra con la realidad (para hacer su vida en y con ella) desde un horizonte de teorías, valores y practicas previas que orientan y guían esa relación. . El resultado del encuentro es una interpretación. Esa interpretación no es una idea inventada por él, un producto mental, sino un modo de aparecer la realidad y su propia vida.
3. La interpretación que resulta del encuentro no agota la realidad. Esto tiene una serie de consecuencias. En primer lugar la interpretación modifica el horizonte previo del encuentro. En segundo lugar abre, en su finitud, la posibilidad de un nuevo encuentro en el que lo real continúe dando de sí.
4. Este esquema es el que vemos en la Historia de la Filosofía. Cada autor realiza su obra en el espacio abierto entre su nacimiento y su muerte. Al nacer, como cualquiera de nosotros, se encuentra a sí mismo ocupado con un mundo ya interpretado a la luz de creencias histórico-culturales previas. Esas creencias guardan grietas, fisuras y contradicciones. El autor trata de sacarlas a la luz exponiéndolas en su obra (momento crítico). Pero procurará también crear, a partir de ellas, una interpretación unitaria de la realidad (momento constructivo). La culminación de la obra se encuentra en su entrega al futuro (momento creador). El autor muere, es decir, se cierra ese espacio abierto entre él mismo y la realidad a la que tuvo que responder. Su respuesta es la obra. Pero su obra no agota la realidad: pasa a formar parte del horizonte desde el que otros vivirán. En este sentido, morir no es desaparecer, sino entregar a otros lo que uno ha visto, sentido y comprendido sobre la realidad.
5. La obra del autor resume su vida, sus preocupaciones, sus descubrimientos, sus errores y aciertos. El autor muere pero no sin antes haber enviado su vida en forma de obra al futuro. Esa obra es recibida por el siguiente autor y vive en su vida. Pero esa vida sólo se cumple en un nuevo envío. Por esa razón la Historia de la Filosofía no tiene fin. Es la repetición de un acontecimiento sin principio girado hacia una finalidad sin fin.
6. Cuando un autor elabora una interpretación que se cree última y definitiva lo que pretende es negar el tiempo, la muerte como entrega y la vida capaz de afirmarse en ella. Como el antiguo Dios Cronos, que devoraba a sus hijos para que no ocuparan su lugar. Sin embargo la vida insiste.
1. El hombre, a diferencia de la planta, el animal o la piedra, no se encuentra con su vida dada de una vez por todas, sino que tiene que hacérsela. La piedra o el animal son lo que son pero el hombre tiene que hacerse a sí mismo a partir de la realidad que le circunda y no está dado aquello que debe hacer de sí. Por eso la vida es una tarea que pone en relación al hombre, que ha de ser quien es, y la realidad, que le ofrece dificultades y facilidades para realizarse como proyecto.
2. El encuentro entre el hombre y la realidad no se da de forma inmediata. El hombre se encuentra con la realidad (para hacer su vida en y con ella) desde un horizonte de teorías, valores y practicas previas que orientan y guían esa relación. . El resultado del encuentro es una interpretación. Esa interpretación no es una idea inventada por él, un producto mental, sino un modo de aparecer la realidad y su propia vida.
3. La interpretación que resulta del encuentro no agota la realidad. Esto tiene una serie de consecuencias. En primer lugar la interpretación modifica el horizonte previo del encuentro. En segundo lugar abre, en su finitud, la posibilidad de un nuevo encuentro en el que lo real continúe dando de sí.
4. Este esquema es el que vemos en la Historia de la Filosofía. Cada autor realiza su obra en el espacio abierto entre su nacimiento y su muerte. Al nacer, como cualquiera de nosotros, se encuentra a sí mismo ocupado con un mundo ya interpretado a la luz de creencias histórico-culturales previas. Esas creencias guardan grietas, fisuras y contradicciones. El autor trata de sacarlas a la luz exponiéndolas en su obra (momento crítico). Pero procurará también crear, a partir de ellas, una interpretación unitaria de la realidad (momento constructivo). La culminación de la obra se encuentra en su entrega al futuro (momento creador). El autor muere, es decir, se cierra ese espacio abierto entre él mismo y la realidad a la que tuvo que responder. Su respuesta es la obra. Pero su obra no agota la realidad: pasa a formar parte del horizonte desde el que otros vivirán. En este sentido, morir no es desaparecer, sino entregar a otros lo que uno ha visto, sentido y comprendido sobre la realidad.
5. La obra del autor resume su vida, sus preocupaciones, sus descubrimientos, sus errores y aciertos. El autor muere pero no sin antes haber enviado su vida en forma de obra al futuro. Esa obra es recibida por el siguiente autor y vive en su vida. Pero esa vida sólo se cumple en un nuevo envío. Por esa razón la Historia de la Filosofía no tiene fin. Es la repetición de un acontecimiento sin principio girado hacia una finalidad sin fin.
6. Cuando un autor elabora una interpretación que se cree última y definitiva lo que pretende es negar el tiempo, la muerte como entrega y la vida capaz de afirmarse en ella. Como el antiguo Dios Cronos, que devoraba a sus hijos para que no ocuparan su lugar. Sin embargo la vida insiste.
Comentarios
Platón, en Tomás de Aquino...
1)Lo primero:¿Cuál es tu situación? ¿Eres alumno que asiste a las clases, o aprobaste el año pasado y repasas para selectividad?
2)Lo segundo intenta cpncretar la pregunta. ¿Qué tema, aspecto o idea de platón necesitas aclarar?