Salirse por la tangente

La expresión "salirse por la tangente" suele referirse a la actitud de una persona que elude responder a una pregunta comprometida. Este sentido es negativo e implica buscar una salida sin afrontar el problema. Sin embargo, la expresión posee también un sentido positivo y afirmativo cuando caracteriza a la transfinitud del ser humano, a su capacidad para superar límites y desplazar fronteras, transformando el ser de las cosas y su propio ser.  En este sentido, salirse por la tangente es expresión luminosa de la infinitud que alienta en el seno de lo humano. Con la profundidad, el rigor y la originalidad que le caracteriza, Juan David García Bacca desarrolla así la cuestión, mientras une en su escritura ciencia y filosofía:

"La transfinitud humana debe asemejarse a la tangente de una curva. Cada tipo de curva fija, en general, su ecuación propia para la tangente, para «su» tangente; y esta ecuación de la tangente posee valores propios en cada punto de la curva; sólo que la tangente, si bien participa y se une a cada punto de la curva, no se deja encerrar en ella ni es ella misma una curva de estructura finita. El conjunto de tangentes de los puntos de una curva es una curva en transfinitud; por y en la tangente cada punto se libera hacia el infinito, tiende al infinito. Y, sin embargo, no se pierde la conexión entre curva (finito) y tangente (transfinito), sino que la ecuación de la tangente une, por ley fija y propia para cada curva, lo finito y lo transfinito. La operación «derivar» hace el oficio mágico de unir, legal y necesariamente, finito y transfinito.

De parecida manera: el hombre parece en todos los órdenes -químico, sensible, intelectual, moral...- una curva cerrada, definida, definiente. Pero en cada punto de este conjunto de curvas conexas y multiformes puede construirse una tangente; y por cada una evadirse, de propia manera, hacia el Infinito en virtud de la transfinitud esencial al hombre. Y esta correlación entre finito e infinito, a través y en virtud de nuestra íntima transfinitud, es el filosofar en cuanto tarea vital, como empresa ontológica en que se descubre el logos o razón propia del hombre en cuanto ser (on), y el ser de todas las cosas. 

Hacer transfísica o metafísica es hallar para y en una cosa finita la tangente, el punto de evasión y de superación hacia lo Infinito".

                               Juan David García Bacca. Invitación a filosofar.

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