Otra nota sobre el tiempo

El tiempo consiste en un relevo, en un dar paso. El relevo generacional es un ejemplo claro de esta constitución. Implica la llegada de una generación nueva y la partida de la vigente. Supone un llegar y un marchar, un hacerse presente y un ocultarse. Pero la irrupción y la partida, la llegada y la marcha son inseparables y se refieren mutuamente la una a la otra. La irrupción de lo nuevo lo es respecto a algo –alguien- que se repliega. Algo -alguien- se despide y aleja respecto a quien ocupa su lugar. El lugar está ocupado por los dos y alberga a ambos, uno que llega y otro que marcha.

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