Un suspiro en la tormenta.
Estoy corrigiendo cuadernos de Secundaria. Reviso las actividades. Una de ellas plantea lo siguiente. Imagina que has vivido tu vida y ya han pasado todos los temores, las esperanzas, los sinsabores, las ilusiones, los miedos, las alegrías y las inquietudes que la llenaban. Ahora disfrutas de una paz serena y tranquila. Desde ese lugar vuelves la vista atrás y contemplas lo que ha sido tu vida. ¿Cómo le contarías a otra persona en unas pocas líneas lo que ella fue? ¿Qué te gustaría que supiera de ti? Voy leyendo las respuestas, algunas serias, otras divertidas. Uno fue un hombre serio y trabajador, amante de su familia, con una gran casa y un buen coche. Otro fue un periodista siempre atento a los conflictos sociales en cualquier lugar del mundo. Otra fue una persona anónima que se portó bien con los demás. Uno intento ser alguien honrado pero acabó siendo atracador de bancos, por lo que pide disculpas. Otro ganó montañas de dinero y nunca le faltó de nada. Y cuando estoy a punto de