Volver a El Alto
Estoy pasando los meses de Julio y Agosto en Bolivia, entre la ciudad de La Paz y El Alto. Después de unas semanas de descanso y encuentro con los amigos, me pongo en contacto con el colegio Jesús-María de El Alto y surge la posibilidad de colaborar con ellos en tareas de apoyo a la lectura con niños de 7 y 8 años. El trayecto desde donde me alojo en La Paz hasta el colegio de El Alto es largo y deja mucho tiempo para pensar. En uno de esos viajes pienso si esa pequeña tarea de apoyo a la lectura durante unas pocas semanas vale de algo ante tanta necesidad. Apenas una gota en el mar. ¿Para qué ese esfuerzo? En ese instante recuerdo una historia conocida y mil veces escuchada que vuelvo a contar de memoria, con todo lo que la memoria tiene de invención. La historia dice así: Un hombre camina por la playa, observando cómo las olas dejan en la arena pequeñas estrellas de mar que poco a poco van secándose al sol. A lo lejos distingue la figura de otro hombre que, en su paseo,